M. Night Shyamalan
18 junio 2008Hace tiempo que quiero hacer un pequeño análisis sobre este particular 'genio' del cine contemporáneo. Ante el estreno de su último film, 'The Happening' (titulado aquí como 'El Incidente' -maldita manía de traducción española-), puede ser un buen momento para confesar mi admiración por este genial director de origen indio, haciendo un pequeño repaso por su filmografía.
No saltéis, por favor, al menos todavía, aquellos amantes de lo clásico, después de haber leído lo de 'genio', y no haber encontrado el apellido Hitchcock, Truffaut, Kubrick o Wilder a su lado, por decir algunos de los ejemplos que me darían.
Shyamalan es, indudablemente, un director odiado y amado casi por igual. Desde luego, creo que injustamente, pero así es. Muchos ven el motivo de este 'odio' en no haber mantenido el altísimo nivel que supuso su primera película comercial de gran altura, 'El Sexto Sentido'. Otros, a los que les doy parte de razón, lo ven en el tratamiento que se le ha dado a sus películas por parte de las distribuidoras, como ocurrió con 'La Joven del Agua'.
Sin embargo, nos encontramos ante uno de los realizadores más talentosos de la historia del séptimo arte. Sí, de la historia. Sé a lo que me arriesgo al decir esto, pero lo mantengo. No todo lo clásico es bueno, ni todo lo contemporáneo es malo. Ya está bien. Quedará muy bien decirlo, incluso pensarlo, pero me niego a seguir por ese camino en el que se aplica la ley del "cualquier tiempo pasado fue mejor". Como en el anuncio, yo también digo: "No me lo creo".
Como decía, El Sexto Sentido fue su pistoletazo de salida. Sorprendió a propios y extraños, con una película "perfecta". No por su guión, o por sus interpretaciones. Sino porque da lo que se le pide. Cumple perfectamente con su doble objetivo: meternos el miedo en el cuerpo, y seguirla con máxima atención. Y en ese sentido lo es. No obstante, a pesar de su enorme éxito, supuso también una cruz bastante pesada para soportar. Todos esperaban que sus posteriores películas fueran iguales (en cuanto al tratamiento del miedo), por lo que muchos se desencantaron con El Protegido, otra gran película, si bien he de confesar que no es de mis preferidas.
La división ya comenzó a producirse: mientras unos estaban maravillados, otros (muchos) se decepcionaron. Su (excelente) forma de rodar no fue del gusto de todos: algunos la criticaban por fría, y otros por lenta. Pero su puesta en escena me parece, desde luego, digna de cualquier gran realizador. Pulcra. Bien dirigida. Técnicamente, roza la perfección.
Señales, volvió a suponer otro éxito de taquilla. Extraterrestres, sí, pero sobre todo, suspense y otro análisis del ser humano: en este caso, la fe. Ello supuso un punto de vista distinto en un género tan trillado como el de la ciencia ficción. A pesar del relativo éxito, la división se hizo aún más patente, pero fue con El Bosque con la que Shyamalan comenzó a perder miles de adeptos.
Si bien se culpó directamente, no sin razón, a la engañosa publicidad que se daba de la película (película terrorífica, sustos por doquier), me atrevo a decir que, no es sólo uno de sus mejores films, sino uno de los mejores de los últimos años. Excelente el giro argumental, la idea de fondo, las interpretaciones (espectacular reparto)... no hay nada en la película que sobre o falte.
Fue con 'La Joven del Agua' cuando los críticos, definitivamente, se abalanzaron sobre el realizador, con una crueldad casi inusual (casi propia de Uwe Boll). Esta bonita fábula para adultos (terriblemente mal publicitada), que constituye la película más personal y humana de Shyamalan, no sólo fue un fracaso de crítica, sino también de público, que casi definitivamente lo marginó. Al menos en lo que se refiere al "gran" público.
Desde entonces, Shyamalan ha tenido bastantes dificultades para encontrar dinero que financie sus películas. Las productoras no quieren arriesgarse, después de ver los tropiezos en taquilla. Pero, tras mucho 'sufrimiento', ahora nos encontramos con El Incidente. Yo, como muchos 'pocos', nos alegramos enormemente. Porque, salvo catástrofe, cualquier cosa con el sello Shyamalan, tendrá siempre como mínimo a un espectador. Y dudo que sea yo sólo ;)